Tu imagen habla antes que tú

El 95 % de la primera impresión depende de tu apariencia. Tu imagen, tu actitud y tu preparación son la tarjeta de presentación de lo que ofreces.

Si llegas puntual, preparado y proyectas profesionalidad, los clientes confiarán en tu presentación. Pero si descuidas estos detalles, la percepción será negativa, y eso podría costarte oportunidades valiosas.