Hablar en público va más allá de lo que se dice: cómo se dice marca la diferencia. Una buena proyección de voz asegura que el mensaje llegue claro, transmita confianza y refuerce la autoridad del presentador.

Errores comunes al proyectar la voz:

  • Hablar demasiado bajo, dificultando que se escuche el mensaje y generando inseguridad.
  • Terminar las frases sin aire, haciendo que las palabras finales se pierdan.
  • No adaptar el volumen y tono al espacio y al público.

¿Por qué es importante trabajar en la proyección de la voz?

Dominar esta habilidad permite que los mensajes sean no sólo escuchados, sino también comprendidos y creíbles. La práctica, el uso de técnicas y ser conscientes de nuestra voz son claves para mejorar.

Beneficios clave: Para el orador: Credibilidad, autoridad y menor fatiga vocal.

Para la audiencia: Claridad, mayor comprensión e interés por el mensaje.

La comunicación efectiva comienza con una voz bien proyectada.